Ilustre: (1) claro, notorio, distinguido (2) famoso, sobresaliente, excepcional. – Webster’s New World College Dictionary ©, 1996
Las dos tareas más difíciles para un contador de cartas son mantener la cuenta corriente cuando las cartas se reparten y convertirla en una real al comienzo las rondas. Para los juegos en los que no se toman decisiones estratégicas después de que se repartan las cartas (como el bacará y las apuestas complementarias), el objetivo principal de la cuenta real es decidir si se debería apostar o no. Si la cuenta real excede la cuenta activa, el jugador con ventaja hace la apuesta; en caso contrario, se queda de brazos cruzados. Un objetivo secundario para el jugador con ventaja poco financiado es usar la cuenta real para ayudarle a determinar el tamaño de su apuesta. Esto se llama usar el “Criterio de Kelly”. En el blackjack y sus variantes (p. ej., Blackjack Switch, Spanish 21), la cuenta real también tiene un objetivo estratégico: el jugador con ventaja tiene que tomar decisiones en su turno (plantada, pedir, doble, empate, rendirse) que varían según la cuenta real. Por ejemplo, en el blackjack:
Con una cuenta real alta (apuesta mayor), el jugador con ventaja ajustará su jugada con estrategias básicas de la siguiente manera:
- Dobles más agresivos (10 vs. diez, 9 vs. 7).
- Plantarse con manos duras (12. vs. 2, 16 vs. diez).
- Divisiones fuertes (diez-diez vs. 5/6).
Con una cuenta negativa (apuesta mínima), el jugador con ventaja ajustará su jugada con estrategias básicas de la siguiente manera:
- Doble pasivo (sin doble en 9 vs. 3, 10 vs. 9).
- Pedir manos duras (12 vs. 6, 13 vs. 3).
- Menos divisiones (9-9 vs. 2, 2-2 vs. 4).
Cada juego estratégico tiene un “índice”. Se trata de un número que indica al jugador con ventaja el punto correcto en el que alejarse de la estrategia básica “Professional Blackjack” de Stanford Wong, Tabla A-1 (página 255), Wong da estos índices para el blackjack de una sola baraja (H17) usando el sistema de conteo de cartas Hi-Lo. La Tabla A-1 ofrece un total de 189 índices diferentes, incluidas jugadas como la siguiente:
- Plantar (no pedir) la mano con 14 vs. 7 cuando la cuenta real es 16 o más.
- Doblar (no pedir) la mano con 5 vs. 4 cuando la cuenta real es 15 o más.
- Pedir (no doblar) la mano con A-7 vs. 6 cuando la cuenta real es -15 o menos.
- Pedir (no dividir) la mano con A-A vs. 6 cuando la cuenta real es -16 o menos.
Si el jugador con ventaja encuentra un juego en el que puede “doblar después de dividir” (DAS), tiene 55 índices adicionales que aprender. Si el jugador con ventaja decide que quiere jugar a un juego con dispensador (o dos barajas) en lugar de una baraja, hay más índices que aprender. Esta cantidad de datos para memorizar, por no decir la adquisición de las habilidades necesarias para usarlos en la práctica, resulta sobrecogedora. Sin embargo, hay dos estrategias que puede tomar un jugador con ventaja para reducir la tarea a un subconjunto de estos índices..
Método n.º 1: Una forma de simplificar la tarea de memorización es crear límites artificiales. Por ejemplo, el contador puede aprenderse cada índice entre -5 y +10. El motivo para ello puede ser algo así:
- Las cuentas mayores de +10 son tan raras que es posible que los índices sobre este valor nunca se usen.
- Las cuentas negativas se corresponden con las apuestas mínimas, por lo que no poder cambiar de estrategia básica según la cuenta no supone mucho coste. Los índices por debajo de -5 tienen muy poco valor práctico.
Método n.º 2: Otra forma de limitar la cantidad de datos para memorizar es entender que hay un orden natural de los índices según el valor monetario de cada uno. Es más importante aprender algunos que otros. Desde este punto de vista, el contador de cartas debería empezar con el índice más valioso (que resulta que es la apuesta complementaria típica conocida como “seguro”) y continuar bajando en la lista, aprendiendo tantos como pueda. Nunca se ha publicado la lista completa (que yo sepa).
En mis estudios, usé el método n.º 1. Cuando era un contador de cartas aficionado, con el tiempo memoricé unos 110 índices y otros 25 “cambios” que aplicaba cuando pasaba de una sola baraja a juegos con dispensador, con valores de -5 a +10. Coloqué esos índices en tarjetas y practicaba a menudo, añadiendo más índices cuando estaba preparado. Solía recorres todas estas tarjetas varias veces cuando conducía de Santa Bárbara a Las Vegas (conducía distraído antes de la era de los mensajes de texto) como repaso de último minuto. También practicaba por las noches en mi habitación de hotel.
Para el método n.º 2 es necesario un proyecto de investigación no trivial para clasificar la rentabilidad de los índices y las variaciones de estrategia. Esto es lo que Donald Schlesinger consiguió en parte cuando publicó su artículo “The Illustrious 18” (Los ilustres 18) que apareció por primera vez en el número de septiembre de 1986 de la revista de Arnold Snyder “Blackjack Forum”. Schlesinger publicó las 18 mejores jugadas de índice en orden de clasificación.
Estos son los ilustres 18 de Schlesinger:
En su libro Blackjack Attack, Playing the Pros’ Way”&(2.ª edición, 1997), Schlesinger afirma:
“Estoy orgulloso de cuánto se ha citado el concepto y agradezco el impacto que este descubrimiento ha tenido en toda una generación de contadores de cartas. Presta atención: ¡lo que viene ahora es importante!”
Schlesinger continúa para decir:
Si eres un jugador que practica el Hi-Lo y te has comprometido concienzudamente a memorizar de 150 a 200 números de índices, puede que te interese aprender que para este juego y estilo de juego en concreto, también podrías haberte deshecho del 90 % de tus números y haber mantenido solo los “ilustres 18”. Por otro lado, si acabas de dominar la cuenta real y estabas apunto de emprender tu estudio de la matriz de índices y números, te he ahorrado mucho trabajo. Apréndete las jugadas del gráfico y olvídate del resto. Confía en mí, no te vas a perder mucho.
Donald Schlesinger iba bien en su camino hacia la creación de un cuerpo de investigación vital cuando publicó The Illustrious 18. Una lista completa había permitido a cada jugador medir lo que quería para sus circunstancias únicas. Cada vez que un contador quisiera más, estaría disponible fácilmente. En lugar de decir “confía en mí”, Schlesinger podría haber dicho “confío en ti”
Cuando contaba cartas, nunca se me ocurrió que menos conocimiento podría ser algo bueno. Aunque no era un jugador con ventaja profesional, me tomaba en serio el conteo de cartas. Para mí, dominar las jugadas de índices formaba parte de ganar el juego. Como teórico, no entiendo por qué alguien querría menos conocimiento cuando puede tener más. Dejar atrás el conocimiento es dejar atrás la oportunidad y parece todo lo contrario a lo que es ser un jugador con ventaja.
En Beyond Counting, Exhibit CAA, James Grosjean habla de los ilustres 18 como “18 para aficionados”. Grosjean afirma (página 388):
“Blackjack Attack” tiene como subtítulo “Playing the Pros’ Way” (jugar de manera profesional), pero dudo que puedas encontrar un contador de cartas profesional en todo el mundo que solo use 18 índices. No soy un contador esencialmente, e incuso yo conozco muchos más índices que esos.
Cuando Schlesinger escribió: ”Agradezco el impacto que este descubrimiento ha tenido en toda una generación de contadores de cartas.”, puede que no se diera cuenta de que quien más se beneficiaría de su trabajo sería la industria de los casinos. Al motivar a los contadores de cartas para que jugaran de forma más débil, sin quererlo ha ayudado a mantener las ganancias en el lado de la mesa del casino. Grosjean entendía esto y apenas pudo limitar su incredulidad cuando escribió (Beyond Counting, Exhibit CAA, página 387):
“ ... el contador no puede permitirse simplemente 'tirar' índices y dinero. Intentemos mejorar nuestra perspectiva. En la escuela primaria, si sacabas un 10 en un examen, tus padres estaban satisfechos. ¿Y si llegabas a casa y les decías que tenías un 9 o un 7,5? En mi colegio, un 7,5 era casi un suspenso y un 9 era solo un notable. Seguramente, algunos de nosotros habría se habría escapado de casa antes de enseñarles a nuestros padres una nota de 8,5...”
Como miembro de la comunidad de seguridad de juego, considero que los ilustres 18 son un recurso indispensable. Enseño los ilustres 18 en mis seminarios y cursos. Se enseña a buscar estas desviaciones de la estrategia específicas a aquellos implicados en la seguridad de juego en los casinos en todo el mundo. Los encargados de la vigilancia solo tienen que correlacionar el tamaño de la apuesta con los ilustres 18 para decidir si analizar a un jugador. Resulta que los ilustres 18 limitan la rentabilidad de los contadores de cartas, mientras que son información suficiente para el personal de vigilancia. En otras palabras, la mayor ventaja posible de los ilustres 18 sirve como herramienta para la seguridad de juego.
Mi queja aquí no es sobre los ilustres 18, son un trabajo excelente. Tampoco intento ayudar a los contadores de cartas potenciales a mejorar su juego. El problema que tengo con los ilustres 18 es su mensaje secundario: es (“confía en mí”) antiintelectual. Aunque puede haber limitaciones prácticas para cualquier individuo que se esté aprendiendo una cantidad sustanciosa de información (todo el mundo no tiene buena memoria), estas limitaciones no son aceptables como estrategia educativa. Siempre se debería ofrecer a los estudiantes más de lo que pueden asumir fácilmente. En todos los aspectos de la vida, deberíamos alcanzar todo lo que podamos. Todo el mundo que nos enseña por el camino debería estar ayudándonos a llegar a ser algo más, no algo menos.
La búsqueda de más conocimiento no es solo sobre los ilustres 18, es sobre todo en la vida. Ya seas un jugador con ventaja, formes parte de la seguridad de juego o hagas cualquier otra cosa en tu vida profesional, aprende más. Búscate una afición y aprende también más sobre ella. Aprende más sobre algo hoy. Aprende más cada vez que puedas.
[Added 03.06.2014]. A continuación aparece un fragmento de una respuesta de Don Schlesinger (03.05) a su entrada de blog. La respuesta de Schlesinger apareció este hilo WizardOfVegas.com.
4. Es solo mi opinión: El artículo de Eliot es prácticamente inútil. No ilustra ni “demuestra” absolutamente nada. Y, si era un intento de desacreditar los I18, fracasa estrepitosamente, igual que Grosjean con el lamentable sin sentido que escribió en Exhibit CAA. Si quieres saber los motivos por los que escribieron esa basura, tendrás que preguntarles. Podría decir que las fuerzas principales son una envidia mezquina y un intenso deseo de desacreditar el trabajo de otra persona, pero no voy a seguir perdiendo mi tiempo contigo sobre el tema.
Eneste hilo bj21.com (03.03), Schlesinger afirmó:
... es prácticamente un hazmerreír entre los jugadores serios.
Y:
Lo que me molesta amargamente es: a) cualquiera que tergiverse adrede o con malas intenciones estos hechos, ya sea para su propio enaltecimiento o para atacarme; o b) cualquiera que me acuse de sugerir que un jugador debería o no usar un conjunto de índices en particular.
[Added June 13, 2014]
Norm Wattenberger es probablemente el programador de blackjack activo más respetado en la actualidad. Su producto Casino Vérité, junto con otros simuladores de blackjack, es el software principal utilizado por los jugadores con ventaja para investigar el conteo de cartas en blackjack. Norm aloja el sitio web www.blackjacktheforum.com. Uno de los últimos hilos de este sitio web (consulta este hilo) menciona esta publicación. Norm ofreció una imagen excelente del problema de generar índices adicionales en orden de importancia cuando escribió:
Tengo un problema con el artículo. Todos sabemos, ahora, que hay ciertos índices que son más importantes y que su beneficio es notablemente más importante que los índices restantes, sobre todo cuando se aumentan los mazos. La sugerencia de que el estudio no estaba completo molesta. De hecho, una vez que pasas los 24 primeros, los siguientes índices son cada vez más difíciles de determinar y dependen cada vez más de las reglas, las barajas, la estrategia, etc. Hace unos años, pasé un tiempo observando un método para ir más allá del 18 en una serie de circunstancias concretas. Mi conclusión fue que era un ejercicio sin sentido y que deberías seguir tus instintos y nivel de comodidad si quieres ampliar tu lista... Determinar los I18 en 1986 fue una carga de trabajo enorme. Cuando ya has pasado bastante los 18, es muy difícil incluso en la actualidad dadas las variaciones en las circunstancias.
Se debería destacar la diferencia entre las respuestas de Norm Wattenberger y de Don Schlesinger anteriores. Los ataques virulentos y los insultos aportan poco al debate intelectual. Por mi parte, creo que los comentarios de Wattenberger son extraordinariamente instructivos.