Estos son los tres métodos más comunes con los que he visto hacer trampas a jugadores cuando jugaban a la ruleta:
- Afirmar que han colocado la “ficha incorrecta”.
- Afirmar que la ficha está en la posición incorrecta.
- Afirmar que habrían apostado.
Las sospechas son un constante de la historia del juego, desde tramposos ingeniándoselas para trucar máquinas tragamonedas a leyendas de vídeo póker manipulado. En esta ocasión una de las mejores crupieres del mundo nos cuenta su día a día con los más tramposos del casino.
“¿Alguna vez he pillado a alguien haciendo trampas?”. Como crupier, me hacían esta pregunta todas las noches cuando volvía a casa del trabajo. Después de tomar un taxi a las cuatro de la mañana, el conductor me preguntaba si me había ido bien la noche. Cuando le contaba que acababa de terminar de trabajar en un casino, había un 50% de probabilidades de que me preguntara cuál era la máxima cantidad que había visto ganar a alguien, o si alguna vez había visto a alguien hacer trampas.
Lo cierto es que los apostadores (jugadores) hacen trampas constantemente. Preguntarle a un crupier si alguna vez ha visto a un jugador de casino hacer trampas es como preguntarle a un recepcionista si alguna vez ha respondido al teléfono. Es como preguntarle a un camarero si alguna vez ha servido un café con leche, o preguntarle a un albañil si alguna vez ha trabajado con ladrillos. Los apostadores de casino hacen trampas; se dedican a ello. Y lo decepcionantemente cierto es que pillar a alguien no tiene mayor importancia. Según las leyendas urbanas, a los apostadores que hacen trampas se los saca por la puerta de atrás y seguridad les da la patada; pero lo cierto es que, al menos en el caso de los grandes apostadores, el tratamiento VIP no varía.
He trabajado en los principales casinos de Mayfair, en Londres, donde los apostadores valen millones; de modo que, ni queríamos que se derramara sangre, ni queríamos perder la clientela. Fuera de Mayfair, en los casinos de Londres con mínimos de mesa inferiores, la actitud no era tan indulgente. Mi amigo Tim me explicaba: “Si los apostadores hacían trampas, se les expulsaba inmediatamente. Teníamos a un gerente que odiaba a los apostadores y que iba de arriba para abajo expulsando a gente: ‘¡TÚ, FUERA DE AQUÍ AHORA!’”. Sin embargo, en los casinos de Mayfair, “prácticamente tenías que matar a alguien para que te expulsaran; e incluso haciendo eso, ¡dependía de quién fueras!”...
De modo que los high rollers de Mayfair hacen trampas con tranquilidad, pero no de la forma que piensa la mayoría. Las cartas marcadas, los juegos de manos y el conteo de cartas suelen ser las primeras cosas en las que piensa la gente cuando imagina a alguien haciendo trampas. Pero en Mayfair no son tan ingeniosos, ni se complican tanto.
Una de las primeras trampas que hay que tratar en este artículo es aquella que se basa en decir que se ha cometido un error a la hora de elegir la ficha con la que se ha apostado, o directamente mentir y decir que se le ha cambiado.
AFIRMAR QUE HAN COLOCADO LA “FICHA INCORRECTA”
En uno de mis primeros turnos en uno de los casinos de Mayfair, tenía que repartir en la ruleta a un horrible viejo que llevaba décadas apostando. Estaba jugando con fichas de 5 £ en las apuestas externas cuando salió el número uno y fui a pagarle su apuesta de la primera columna Entonces me dijo: “Vaya, yo no quería poner una ficha de 5 £ ahí, quería poner una ficha de 100 £ ahí”. Pero no estaba tratando de dialogar; lo cierto es que quería que le pagara como si hubiera apostado 100 £. Con probabilidades de 2-1 para la columna, habría supuesto pagarle 200 £ en lugar de 10 £. Es ridículo, ¿verdad? Pues eso es lo que dijeron que le pagara. La tendencia del club a mimar a los high rollers conllevaba que a este tipo se le tratara de manera similar, aunque en comparación estuviera apostando calderilla.
Pero no esperes llegar a un casino de Mayfair y que empiecen a lanzarte dinero. Este pobre viejo llevaba acudiendo al casino desde antes de que naciera el gerente. Había logrado colarse entre los socios antes de que se inventaran los ordenadores y pasaba todas las tardes allí desde entonces. ¡Ese es el tipo de dedicación que debes demostrar antes de pedir que te aumenten las ganancias!
A veces en el tapete de la ruleta, el crupier coloca las fichas en zonas que pueden generar confusión ya que tocan dos o más números. El jugador puede intentar hacer trampas con ese argumento.
AFIRMAR QUE LA FICHA ESTÁ EN LA “POSICIÓN INCORRECTA”
Estaba un día en la ruleta cuando dos viejos canallas decidieron apostar. Uno de ellos, al menos, llevaba bebiendo whisky toda la tarde y, por aquel entonces, en torno a las siete de la tarde, parecían niños traviesos que se habían comido una tableta de chocolate. Los conocía desde hace años y, de hecho, eran de mis apostadores favoritos; pero no por ello iba a permitir que hicieran trampas en mi mesa de la ruleta. Después de apostar unas cuantas fichas de 1.000 £ en la mesa, me pidieron que girara la ruleta. La bola cayó en el número 32. Tenían una ficha en la intersección entre el 32 y el 35 y con probabilidades de una apuesta dividida 17-1, ganarían 17.000 £. No está mal, ¿verdad? No, si podían aprovechar las probabilidades de 35-1 de una apuesta directa. Según indiqué el número y vacié la mesa, empezaron a gritar: “No, no, ¡no es una apuesta dividida, es una directa al 32!”. Iban a por la ganancia de 35.000 £.
Cuando las fichas se colocan de forma incorrecta, puede resultar difícil interpretar si están colocadas en la dividida o la directa. Pero esta ficha estaba perfectamente colocada y los tipos estaban riéndose literalmente cuando uno de ellos declaró: “¡La quería en el 32, pero es que no llegaba!”.
¿A que no sabes qué? Les pagamos porque los dos podían gastarse fácilmente 50.000 £ al día, o incluso más si estaban de humor. Mi amiga Sophie, que también trabajó en Mayfair durante años, lo ve del siguiente modo: “La dirección toma esa decisión porque no quiere que se molesten. Y si se les paga, es probable que vuelvan a jugar y a apostarlo todo”.
En la ruleta, el crupier siempre cierra la ronda de apuestas con un "no va más"... pero a veces podemos encontrarnos con jugadores tramposos que apuestan fuera de turno.
AFIRMAR QUE HABRÍAN APOSTADO…
La mayoría de jugadores tienen un número favorito con el que siempre juegan. En Mayfair puedes llegar a tener problemas si sale ese número cuando el jugador no está en la mesa. Pueden estar en el bar, en el baño o en otra mesa, pero si están en el edificio, querrán que les pagues. Puede parecer un nivel de privilegios absurdo (y lo es), pero te prometo que sucede.
Mi amigo Ben recuerda su incidente más sorprendente en la ruleta: “Había un apostador que había estado jugando al 17 y realizando una apuesta directa de 300 £ a dicho número. Entonces, se marchó de la sala durante unos 10 minutos y se jugaron unas tres o cuatro rondas mientras él no estaba”.
Cuando el apostador volvió, descubrió que había salido el 17 y exigió que se le pagaran 86.000 £ basándose en que habría realizado una apuesta directa de 1.000 £ en el número (35.000 £) y 1.000 £ en tres apuestas divididas (51.000 £). A Ben se le indicó que le pagara. Entonces, el apostador dijo: “¿Qué pasa con la apuesta?”. La dirección le indicó que no había realizado la apuesta y el apostador respondió: “No, pero si hubiera apostado, también me habríais devuelto la apuesta”. A Ben se le ordenó que pagara un total de 90.000 £ para incluir la apuesta de 4.000 £ que nunca había realizado.
“Estaba molesto”, afirma Ben. “Sabía que estaba haciendo trampas y se reía”. Ben explica que esta decisión se tomó “debido a sus contactos. Era el embajador de un importante país árabe y solía traer a jugadores. Era el responsable de que hiciéramos un negocio de, al menos, entre 10 y 20 millones de libras al año. Así que les daba pánico la idea de perderlo”.
Samantha Rea es periodista con base en Londres y antigua crupier. Puedes encontrar su Twitter aquí