- La ruleta es el juego de casino por excelencia y tiene una historia centenaria llena de anécdotas fascinantes
- Entre ellas, aquellas que tienen que ver con los premios más grandes jamás conseguidos en una ruleta de casino
- Desde sus inicios en el siglo XIX hasta nuestros días, diversos personajes, hoy ya legendarios, protagonizan premios de escándalo que hicieron temblar a la banca
No nos engañemos, cada vez que jugamos a la ruleta online en España, además de divertirnos, lo que deseamos es ganar. Y cuanto mayor sea el bote, mejor.
Los proveedores son conscientes de la pasión que despierta este centenario juego de azar y periódicamente lo renuevan con modernas versiones de estética rompedora, como la ruleta Mega Fire Blaze o la ruleta Lightning. Sin embargo, las ruletas clásicas no pasarán de moda nunca: todas las variantes se basan en las reglas de la ruleta americana o europea. Por otro lado, la larga trayectoria de estos juegos está repleta de jugosas anécdotas que encantan a los aficionados.
En el artículo de hoy hablaremos de los premios más grandes en la historia de la ruleta. Historias y personajes apasionantes que alimentarán aún más la leyenda de este juego y nuestras ganas de apostar en los casinos online de España.
Siglo XIX: los primeros grandes premios de ruleta
Sabemos que Montecarlo es una de las cunas indiscutibles de la ruleta aleatoria de casino, así que no nos sorprenderá que los primeros grandes premios asociados a este juego se dieran allí.
Situémonos, estamos en el siglo XIX, concretamente en 1873. El primer gran afortunado, el jugador J. J., usaría un método parecido al que más de un siglo después daría fama y fortuna a la familia Pelayos, con el mérito de que entonces no había ningún tipo de ayuda informática. J.J., minuciosa y pacientemente, fue anotando los diferentes resultados hasta comprobar que la ruleta en cuestión tenía un marcado sesgo, una imperfección física que indicaba una tendencia. Cuando nuestro protagonista se percató, estuvo 4 días seguidos apostando a los números “mágicos” que más salían. Su premio fue enorme; el equivalente a 300.000 euros de hoy en día. Eso es saber cómo jugar a la ruleta y lo demás son tonterías.
Las constantes victorias y el elevado premio conseguido hicieron saltar las alarmas en el casino de Montecarlo, de modo que, entre otras medidas de prevención, se decidió cambiar las ruletas de lugar. Esta “jugada” del casino rompió de golpe la ola de suerte a la J. J. estaba subido. Sin embargo, tras el inicial desconcierto, J.J. no tardó en localizar la ruleta “imperfecta”, volviendo a apostar y ganando un extra mareante: 450.000 dólares!
Fuente: Youtube
A raíz de este caso, los casinos de Montecarlo se pusieron en guardia y vigilaron con mucho más cuidado tanto a los jugadores como el estado de su catálogo de ruletas. A pesar de ello, el azar es caprichoso y, apenas unos años más tarde, en 1892, un tal C. W. volvió a asestar un duro golpe a la banca. Y no una, sino dos veces.
En la primera de ellas, C. W. ganó 23 de los 30 giros que realizó consecutivamente. ¿Sus ganancias? 1 millón de francos, una cifra que haría tambalear al mayor de los casinos del mundo. Los expertos y dueños de los salones de juegos quedaron atónitos, ¿Cómo lo había conseguido? ¿Era realmente un hombre afortunado, o el más perspicaz de los jugadores que habían pasado por allí? Como no encontraron indicios de trampa, nuestro protagonista siguió entrando en el casino como Pedro por su casa, hasta que ganó de nuevo 1 millón de francos… Nunca se pudo resolver el misterio. ¿Truco o azar?
Siglo XX: James Bond y el auge de Las Vegas
Viajemos ahora a un tiempo más próximo al nuestro: la década de los 60 del siglo XX. Nos encontramos en el lujoso Casino Saint Vincent, en el estado de Suiza, Europa. Un conocido actor que ha encarnado al mismísimo James Bond se pasea por el salón de juego, contempla la mesa de blackjack, echa un vistazo a varias máquinas tragamonedas hasta que decide pararse frente a una ruleta. Con el frío rictus del famoso espía inglés, hace un leve gesto al crupier y decide apostar por el número 17. El cilindro gira y la bola cae en ese mismo número. Pum! 17.750 libras que van a parar al bolsillo de la impoluta y elegante americana de Mr S. C. Corre el rumor de que el actor siguió apostando y embolsándose grandes cantidades de dinero, pero esto no es cierto. Casi 11.000 libras no está mal, ¿no? La leyenda ya estaba escrita.
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Aceleremos el paso y detengámonos más de 30 años después, en 1994. C. B. adoptó una estrategia verdaderamente arriesgada. ¿Su plan? Ahorrar 220.000 dólares y visitar Las Vegas. Cuando estuvo allí trató de convencer a los dueños de los grandes casinos de la ciudad del juego: quería apostar esa enorme cantidad, y quería hacerlo de una vez. Uno a uno, los casinos se negaron a esa aparente insensatez. Hasta que un casino aceptó.
C. B. no se amilanó y realizó la tremenda apuesta que llevaba tiempo acariciando en su imaginación: se acercó a una ruleta europea y apostó 220.000 al rojo. De golpe. El resultado de tamaña temeridad ya está escrito con letras de oro en la historia de los juegos de casino: acertó al rojo y C. B. salió del casino con el doble de lo que había entrado: 440.000 dólares. La cara de circunstancias, entre la incredulidad y el pasmo, de los dueños del casino aún se recuerda por aquellos lares.
Siglo XXI: los milagros siguen sucediendo
Ya casi estamos en el presente. Vayamos esta vez a los albores de este siglo, a 2004. Ese año es recordado como uno de los más polémicos de la historia de los casinos. Dos terremotos en forma de enormes premios iban a hacer temblar las paredes de los salones de juego.
A.R., un emprendedor dedicado al poker online, pareció sufrir un ataque de locura y vendió todas sus pertenencias, que no eran pocas: coche, casa, compañía… hasta reunir la nada desdeñable cifra de 136.000 dólares. Acto seguido condujo hasta Las Vegas, cuna del juego de Estados Unidos. En esta ocasión fue el Hard Rock Casino el que aceptó la propuesta de A.R: apostar la suma entera y a la vez (recordemos: 136 de los grandes) a la ruleta americana. El azar, a veces, sonríe a los temerarios: A.R. salió de allí silbando y con 272.000 dólares en su cuenta bancaria.
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Muy lejos de la desértica Las Vegas, en la señorial y neblinosa Londres de ese mismo año, el millonario P.G. tomó una imprudente decisión: asaltar el cielo y la banca del casino Les Ambassadeurs. No apostó grandes cantidades de una sola vez, como varios de nuestros protagonistas anteriores, sino que lo hizo de a poco, a lo largo de todo ese año, hasta alcanzar la insensata cifra de 2 millones de libras. El casino vio temblar sus cimientos y sus ganancias.
Ya estamos más cerca; vayamos hasta el 2008, aquel aciago año en el que la economía mundial se vino abajo. Pero no para M. A., desde luego. Este era el propietario de uno de los clubes ingleses de fútbol con mayor solera: el Manchester United. Un buen día, M.A. se dirigió, decidido, al casino londinense Fly. Su objetivo: realizar una apuesta que incluyera el número 17 en todas sus formas: calle, columna, directa… Lo que parecía una excentricidad se convirtió en 1,3 millones de libras. Un premio extraordinario. Pero no el mayor de la historia del casino. Sigue leyendo…
Llegamos al último y más increíble caso de cuantos hemos narrado. Situémonos: Uruguay, 2017, Hotel Casino Conrad. P.G.B. era un conocido empresario brasileño del calzado, cuya gran fortuna le permitía realizar apuestas arriesgadas en el casino. Una de ellas, la que hizo al número 32 de una ruleta francesa, con valor de 100.000 dólares, iba a darle una enorme alegría; tan enorme como la cifra de 3, 5 millones de dólares que repartió entre familiares y amigos. Por lo visto, a él no le hacía mucha falta…
Conclusión y juego responsable
Como habrás comprobado, todas las historias que hemos contado están protagonizadas por gente acaudalada que podía permitirse el lujo de arriesgar apostando. Son anécdotas interesantes, divertidas, pero jamás han de servirnos de ejemplo a la hora de jugar a la ruleta americana online, o a otras más modernas como la ruleta Relámpago. Desde 888casino ponemos especial énfasis en el juego responsable: el jugador de ruleta online española ha de tener claro que nunca debe poner en riesgo su economía; sólo debe apostar lo que pueda permitirse perder. Y si no disponemos del dinero suficiente para apostar, siempre podemos jugar gratis a la ruleta con las diversas versiones de ruleta demo que existen. Además, en estas versiones gratuitas aplicaremos las mejores apuestas de ruleta sin el miedo a perder nuestro capital, sirviendo de ensayo y error antes de lanzarnos a apostar con dinero real.
Aviso: Todos los consejos dados en este artículo tienen un carácter meramente informativo basado en bibliografía sobre juegos de azar. Sin embargo ninguno de estos consejos garantiza ni es un elemento determinante para el éxito en la actividad del juego analizado. En nuestro blog tratamos temáticas relacionadas con el mundo de los juegos y los contenidos son informativos y no significa que tengamos disponible el juego, producto, utensilio, accesorio, etcétera…del que habla el artículo.