Las reglas de blackjack para ser el mejor de la mesa

• El juego del blackjack se ha popularizado en los últimos años gracias, en parte, al crecimiento de los casinos por internet.
• El blackjack es un juego, cara a cara, entre el jugador y el croupier y donde gana el que tenga 21 puntos o más se acerque a esa cifra pero sin pasarse.
• Aprender las reglas del blackjack te ayudará a realizar una gran actuación en la mesa del juego y salir victorioso de la partida.

Contenido:

• El juego del Blackjack
• Tipos de Blackjack
• Reglas del Blackjack
• Valor de las cartas
• Mesa del Blackjack
• Cómo se juega al Blackjack: dinámica del juego
• Cómo se juega al Blackjack: dividir parejas
• Cómo se juega al Blackjack: doblar
• Cómo se juega al Blackjack: pedir
• Cómo se juega al Blackjack: rendirse
• Cómo jugar al Blackjack: la opción del seguro
• Cómo jugar al Blackjack: plantarse
• Cómo jugar al Blackjack: ganar o perder la mano
• Estrategias para ganar al Blackjack: manos duras y blandas
• Estrategias del Blackjack: la técnica del conteo
• ¿Por qué jugar al Blackjack?

Los juegos de casino han llegado para quedarse, sobre todo, desde la aparición del casino online donde cualquier puede jugar una partida sin salir desde el salón de su casa. La ruleta o el blackjack ya no son dos desconocidos solo aptos para los pocos que tienen acceso a los casinos más famosos del mundo; en algunas tertulias ya se oyen discusiones sobre el blackjack contra los dados para decidir cuál de los dos es el mejor juego y el casino móvil ha abierto la puerta a que cualquiera se convierta en un experto jugador.

Y como no es bueno empezar a jugar a algo sin tener claras cuáles son las reglas del juego y poder salir victorioso, este post es para los valientes que quieran conocer todo lo necesario para dar los primeros pasos en el blackjack.

Casi todas las voces señalan que el juego del blackjack apareció en el siglo XVII en Francia con el nombre de vingt et un (21 en francés) y, más tarde, llegó a EE.UU. a Nueva Orleans por los emigrantes del país galo.

Fue en EE.UU. donde el nombre cambió a blackjack porque hubo un jugador que se llevó una gran cantidad de dinero al conseguir un as y una jota (jack) de picas, cartas de color negro (black).

Hay diferentes variantes del juego de blackjack, pero los más populares son el americano y el europeo. Entre ambos, hay algunas diferencias a la hora de jugar; las reglas básicas, sin embargo, son las mismas para todos. 

Las reglas del blackjack son muy sencillas: quien consigue 21 puntos o el que más se acerque a esta cifra pero sin pasarse, se convierte en el ganador de la partida.

Cada mano se disputa entre el croupier y el jugador; no importa si en la mesa hay 7 personas jugando, cada una de ellas tendrá un vis a vis con el dealer como si se tratara de una partida simultánea de ajedrez.

Para conseguir la deseada cifra de 21 puntos, hay que tener claro cuánto valen las cartas: las que son un número suman la cifra que representan; el as, puede valer 1 u 11 depende de lo que el jugador necesite para tener mejor puntuación en la partida y las cartas que son figuras (J,Q y K) valen 10.

La mesa donde se juega al blackjack es semicircular y cubierta de fieltro. Tiene capacidad para 7 jugadores y, delante de cada sitio, hay un círculo y a veces un cuadrado donde se deja el dinero de la apuesta que cada participante tiene que hacer antes de que se repartan las cartas.

En cada mesa se señala cuál es la apuesta mínima y máxima. Las apuestas se hacen con fichas y no, con dinero. Si juegas online tendrás que hacer click en el icono que representa cada cantidad para poder apostar.

Una vez hecha la apuesta y que el croupier diga “no va a más”, se repartirán dos cartas boca arriba a cada jugador; a él se repartirá una boca arriba o dos, una hacia arriba y otra hacia abajo, depende de la variedad de blackjack.

Con las cartas delante y sumando el valor de las dos, por turnos hay que elegir entre pedir otra carta, dividir si te salen dos cartas iguales para jugar a dos manos, doblar la apuesta o rendirse.

Cuando todos los jugadores hayan usado su turno, el croupier pedirá carta o se plantará dependiendo de la cifra que sumen sus cartas: si tiene 16 puntos o menos, las reglas del balckjack le obligan a recibir otra carta; de 17 a 21 puntos está obligado a plantarse.

La mejor mano que un jugador pudiera tener es la combinada entre las cartas de un As y cualquier otra que tenga un valor de 10 puntos, es decir, el 10 y cualquier figura (J, Q, K, 10). Con estas dos cartas se conseguiría blackjack que es la máxima jugada y con la que se te pagará la apuesta a razón de 3:2.

Si te ha tocado una pareja de cartas (dos 8, dos 5, dos ases…), puedes dividirlas, hacer una apuesta igual a la que has hecho antes de la partida y jugar a dos manos.

Puedes pedir todas las cartas que quieras hasta completar cada mano, excepto si lo que has dividido han sido dos ases para los que solo puedes pedir una carta más.

Si tienes una pareja de cartas de valor 10 no hay que dividirlas porque suman 20 y estás muy cerca de la cifra 21 y, por lo tanto, de ganar la mano.

Una vez recibidas las dos cartas puedes doblar tu apuesta inicial. Para ello, debes poner la misma cantidad de dinero de tu primera apuesta sobre la mesa. A cambio, solo puedes recibir una carta más y te debes plantar inmediatamente después.

Las manos ideales para doblar con éxito son las que suman 10 y 11 puntos, ya que con otra carta más puedes acercarte mucho a los 21. Si ves que el croupier de blackjack tiene un As, te recomendamos que no dobles porque está cerca de tener blackjack y, al doblar, tú solo tienes la opción de pedir una carta más.

Puedes pedir las cartas que quieras hasta plantarte (excepto si doblas la apuesta que solo puedes pedir una más). La recomendación es que si tienes 17 o más te plantes para no pasarte de 21.

Si tienes 16 o menos, te recomendamos que tengas en cuenta la carta a la vista del croupier porque si es de un 2 a un 5 no puede superar tu puntuación con la siguiente.

Algunas modalidades del blackjack, como el americano, ofrecen la posibilidad de que el jugador se rinda una vez ha visto las cartas y antes de pedir otra. Eso le permitiría perder solo el 50% de la apuesta y conservar la mitad del dinero.

Si la carta descubierta del croupier es un As, significa que si la siguiente tiene un valor de 10 podría hacer blackjack y ganar. Por eso, existe la opción del seguro en el blackjack con el que el jugador deposita la mitad de su apuesta.

Si el croupier saca un 10, los jugadores reciben un pago de 2:1 sobre el valor de su apuesta.

El jugador se planta cuando está contento con el valor de las cartas y ya no quiere pedir ninguna más. Para indicarlo, debe mover la mano de izquierda a derecha o poner las cartas bajo las fichas de la apuesta.

Para plantarte, depende de las cartas que tengas y la que el croupier tenga boca arriba. Por ejemplo, si tiene una carta entre 2 y 6 puntos y tú 16, lo mejor es que te plantes porque, aunque tenga un 10, la suma final será de 16 y estaría obligado a pedir otra, por lo que lo más seguro es que se pase y pierda.

Para ganar al blackjack tienes que tener 21 o una cifra más cercana que el croupier. Si le ganas pero no alcanzas 21, se te pagará la apuesta 1:1; si ganas al croupier con un blackjack, es decir, un as un una figura, la apuesta se te reembolsará en un 3:2.

En el caso de que hubiera empate, no pasaría nada, se te devolvería el dinero apostado y te quedarías como al principio. Y de cualquier forma, independientemente de la puntuación que tengas, cuando el croupier se pasa de 21 te convertirás en ganador de la mesa.

La tabla del blackjack te ayudará a saber qué estrategia seguir según las cartas que tengas y las mano que se te haya repartido. En ese sentido, debes saber que se dividen entre manos duras o blandas; esta es la diferencia:

Manos duras: cualquier mano que no tenga un As o, si lo tiene, que tenga un valor de 1 punto. 10+7 suman 17 y es una mano dura; 4+A+10+2 es un 17 duro. Sabemos que el As vale 1 porque si valiera 11 nos pasaríamos de 21 y perderíamos directamente.

Manos blandas: aquellas que tengan un As pero que le hayamos dado un valor de 11. Por ejemplo, si tienes un As y un 5 tendrás un 16 blando. Pero si pidieras otra carta y te saliera un 6, el As pasaría a valer 1 y tendrías un 12 duro.

Es importante conocer la diferencia porque depende del tipo de mano que tengas deberás seguir una estrategia u otra. No es lo mismo tener un 10+6, 16 duro, que un As+5, 16 blando.

Uno de los trucos de blackjack imprescindibles es tener presente las cartas que han salido en rondas anteriores para saber las opciones y probabilidades que tienes de ganar.

Imagina que en la ronda anterior en la que te encuentras se han repartido 4 Ases. ¿Qué probabilidades tienes de conseguir un blackjack, es decir, un As+10? Pues ninguna, porque ya no hay Ases en el mazo, evidenciando que las opciones de ganar en este juego dependen de los resultados de las rondas anteriores.

Así que, es necesario tener presente que el Blackjack no es solo un juego de azar, sino que dependerá de la habilidad que tengas de jugar tus cartas, por lo que se diferencia al resto de juegos de casino que se basan en lo que dicte la suerte como las slots.

Es una técnica que pusieron de moda el equipo MIT blackjack Team y que consiste en contar las cartas y la suma del valor que ha salido para saber cuál es el momento idóneo para jugar o doblar la apuesta.

Una partida se juega, normalmente, con una baraja de 52 cartas, así que sabiendo las que ya han aparecido se puede saber cuándo tienes la mano a tu favor y tienes más opciones de ganar.

La teoría básica señala que cuantas más cartas altas tengas en la baraja más posibilidades tendrás de ganar la partida o de permitirte ser más valiente en tus apuestas. Para que este método funciones, no puedes jugar al blackjack de una forma en la que, cada vez que se reparte, se haga desde cero con todas las cartas, de nuevo, en el montón.

Porque a diferencia de otros juegos de casino no tienes que dejarlo todo al azar. Conociendo las estrategias básicas y cómo jugar la mano que te ha salido puedes reducir hasta un 1% la ventaja de la casa y poner la partida a tu favor.

El blackjack, aunque tiene un componente de azar, es un juego matemático y de habilidad, por lo que siempre será más interesante que estar solo esperando a tener la suerte de que la bola caiga en la casilla donde hemos apostado.