Si preguntamos sobre una familia española estrechamente relacionada con el mundo de la ruleta en el casino, muchos tendrán claro que hablamos de Los Pelayos, con el patriarca Gonzalo García Pelayo como abanderado de un sinfín de actividades relacionadas con el azar, o mejor dicho, con el intento por ganar a los casinos en diferentes juegos. En este artículo vamos a analizar en primer lugar el por qué se hizo popular esta familia tan peculiar; para después
Los Pelayos: a qué se debe su éxito
No nos referimos en este caso a su éxito en los casinos españoles, europeos y de todo el mundo; jugando ruleta europea y ruleta americana; además de también aproximaciones teóricas a juegos como el poker y las apuestas deportivas. Nos preguntamos por qué han conseguido tanto éxito sus historias
Y está claro que por mucho que se quiera quitar hierro al asunto, el dinero es una de las motivaciones principales que tenemos las personas. Quién no ha soñado nunca en dejar de trabajar y pasar el resto de la vida disfrutando y rodeado de ocio y lujo. Además, si le sumas el atractivo de que ese dinero se gana en casinos de todo el mundo, viajando y disfrutando de la experiencia, se convierte en la perfecta historia soñada por muchos....
Los Pelayo hicieron realidad ese sueño deseado por tantos y conseguido por tan pocos. En su libro cuentan la experiencia que supuso para toda la familia esos viajes que después también se llevaron a la gran pantalla, en los que desbancaron a algunos casinos. Pero tal y como cuentan en primera persona, ese tipo de actividades y vida nocturna incorporan algunos peligros como la delincuencia, alcohol, drogas y demás. Desde el primer momento los Pelayo tuvieron claro que la familia es el mejor socio y el más seguro para embarcarse en este tipo de aventuras y en el caso de los Pelayo, esta experiencia sirvió para fortalecer esa unión familiar.
Y no todo es juego y casino en los Pelayo, el libro muestra el aspecto más divertido de la experiencia, los viajes, la diversión, que es lo que muchos jugadores también buscan cuando se lanzan a aventuras similares.
Los Pelayo: ¿mejor la película o el libro?
La película “Los Pelayos” como cabe de esperar es muy atractiva visualmente e insiste más en los aspectos más emocionantes para el espectador medio como las aventuras que tienen lugar dentro de los Casinos, como ganan en la ruleta y se divierten. Recuerda a otras películas de casino del mismo género como “21 Blackjack”, en esa película unos estudiantes del MIT y su profesor aúnan fuerzas para desbancar los casinos.
Por su parte el libro “La fabulosa historia de los Pelayos” desmenuza mucho más al detalle todo el estudio previo que se realizó para encontrar después de mucho trabajo los números a los que se tenía que apostar para obtener beneficio en cada una de las mesas de ruleta en vivo en que apostaban. Es una especie de ensayo de lo que fue algo verídico -el intento de esta familia española de ganar de forma regular a los casinos- pero evidentemente con dosis de hipérbole o exageración propias de la literatura y del objetivo último que era rentabilidad más si cabe su lucha contra el azar mediante las ventas de sus libros.
Según la crítica, la película es mucho más directa y en ella todo parece muy fácil, son personajes muy sencillos que tienen una misión que cualquiera de nosotros podría haber llevado a cabo sin dificultad, simplemente apostar a unos números de la ruleta. En el libro se puede llegar a entender la complejidad de encontrar ese método, aunque también es en ocasiones ameno y explica en detalle la diversión y la intriga que tuvo lugar en algunos de los escenarios en los que tuvo lugar la acción.
Por ejemplo, se cuenta como a la familia Pelayo al completo, les echaron de algunos casinos y les prohibieron el acceso a ellos y en la película, éste es el principal argumento: la guerra entre el “bien” y el “mal”, representados metafóricamente por Los Pelayos y los “malvados” responsables de seguridad de los casinos.
En definitiva, la película es una buena primera aproximación a la historia para aquellos que no conocen el juego o tienen una información muy vaga de los que es una ruleta y los juegos de casino online. En cambio, para aquellos con más conocimientos previos, el libro me parece mucho más atinado para entender no solo el aspecto técnico sino también el psicológico, como afrontar diferentes situaciones que se te pueden dar en un casino o en la vida de un jugador.
Es decir, tanto la metodología llevada a cabo como el largo proceso hasta materializar la idea en resultados, se aprecia mucho más en el libro que en la película.
Los Pelayos, la familia, el casino y la metáfora de la vida
El juego puede considerarse como una metáfora de la vida. Y las aventuras de Los Pelayos lo demuestra. En primer lugar, hay gente que cree que todo está predeterminado, y el destino guía nuestra suerte. Pero otra gente no está de acuerdo con ello y trata de jugar sus cartas.
Es decir, tanto en el juego como en la vida podemos distinguir entre dos grandes grupos de personas/jugadores. Encontramos un grupo de personas/jugadores pasivos e indiferentes con su papel en la vida/juego y simplemente se resignarán al resultado que obtengan acorde con su destino/suerte. Pero por otro lado, encontraremos otro tipo de jugadores mucho más activos y vivaces con afán de estudio y aprendizaje, con el objetivo de ser ellos mismos quienes manejen el barco que les pueda llevar a buen puerto.
Independientemente de estas dos corrientes de pensamiento, la suerte es algo intangible y que la mayoría de nosotros creemos en su existencia. A largo plazo parece que la suerte se llegue a compensar pero tener suerte en los momentos más clave tanto en una partida como en la vida, es un claro ejemplo de este paralelismo que estamos discutiendo. Por ejemplo, tener suerte el día que jugamos un torneo de 100€ de entrada en lugar de tener suerte el día que jugamos un torneo de 1€.
Ser realista y no sobrevalorar demasiado los sueños también es algo en común tanto en la vida como en el juego. Está claro que todos soñamos con una vida plagada de lujos y glamour, como también soñamos con llevarnos un jackpot de 1 millón de dólares, pero tenemos que tocar con los pies en la tierra y estudiar en el simulador de ruleta nuestras odds para hilvanar una estrategia ganadora. No podemos apostarlo todo en una jugada, tenemos que hacer un manejo de la banca apropiado, como lo hacemos en nuestra vida con nuestro presupuesto (ahorro, inversiones, gastos, ingresos…).
El compromiso es también un elemento en común entre el juego y la vida. Comprometerte con tus quehaceres diarios como la familia, el trabajo se ve reflejado también en el juego. No puedes olvidarte de un bote cuando ya te has comprometido por completo y solo tienes que apostar un poco más para ver la mano de tu contrario.
En definitiva, creemos que la vida y el juego tienen mucho en común y a menudo nuestro carácter queda reflejado en el juego. Debemos actuar con respeto, educación y aceptar de la misma forma tanto las victorias como las derrotas.
Gonzalo García Pelayo: el padre del método
Además de estudiante de filosofía y letras, de productor y director de cine y de gran artífice del éxito de músicos relevantes en el panorama español, Gonzalo García-Pelayo logró una gran importancia en la industria del entretenimiento y el juego tras comprobar que una ruleta concreta de casi cualquier casino en la década de los 90 tendía a favorecer ciertos números de ruleta. Fue el creador de una de las mejores estrategias de ruleta tanto en la teoría como en la puesta en práctica.
Apostando a estos números que tienen más probabilidades de éxito debido a las imperfecciones físicas de la rueda de la ruleta, Gonzalo se convirtió en padre del gran sistema de juego que además de ser odiado por los casinos pasó a ser conocido como una hazaña por los medios de comunicación.
Así que si tenemos que hablar de un método de ruleta propio de Gonzalo y de su familia, ese se podría definir como el del análisis de las desviaciones físicas reales de las ruedas y cilindros de los casinos, que provocan que hay números discriminados que apenas caen y otros que caen más de lo que la distribución normal de probabilidad invitaría a hacer pensar.
Su sistema: estudio a fondo de la probabilidad
Ya sean juegos de cartas o juegos de mesa en casinos españoles, estudiando y desarrollando sistemas para intentar minimizar la ventaja de la casa, es como se logran los éxitos. También en juegos donde el componente de azar es mucho mayor como es el caso de la lotería.
Y además la fórmula empleada por Gonzalo incluía una característica poco común: y es que involucró a gran parte de su familia. Sus hijos Iván, Vanessa y Óscar no tuvieron problemas en empezar su aventura de jugadores de casino profesionales gracias a la notable idea de poner en práctica lo que su padre Gonzalo había comprobado era una realidad condenada al éxito en un simulador de ordenador. En el año 2004 el Tribunal Supremo les dio la razón admitiendo su derecho a entrar en cualquier casino de España donde se les tenía prohibida la entrada para aplicar sus trucos de ruleta.
Gonzalo García Pelayo: un referente cultural
Aunque la historia de la familia Pelayo se ha novelado en la citada “La fabulosa historia de Los Pelayos (2003)”, en uno de los capítulos del documental de The History Channel “Breaking Las Vegas” (2006) y por último en la película “The Pelayos” del director y realizador de cine Eduard Cortés (2012), lo cierto es que Gonzalo García Pelayo representa mucho más que al jugador de casino medio o al aficionado de casino que se pasa la noche jugando al blackjack o a la ruleta; Gonzalo es un referente cultural que además ha protagonizando numerosas histórias de éxito estudiando el poker y dando consejos para ganar al blackjack, donde cuenta con gran parte del éxito que obtuvo Carlos Mortensen cuando se proclamó Campeón del Mundo de Poker en las WSOP (World Series of Poker).
De ahí que incluso con su avanzada edad, convenga seguir de cerca al cabeza de esta familia de casino que vive por y para el juego, que en los últimos años también se ha mostrado interesado por las criptomonedas, el trading o los juegos de apuestas deportivas.
